Laura Hurtado de Mendoza, apoyo incondicional de la reina Sofía en tiempos difíciles y escándalos
El escándalo del rey Juan Carlos ha resurgido, recordando el sufrimiento de la reina Sofía, quien a pesar de vivir separada, nunca abandonó su papel. Desde el inicio de su matrimonio, sufrió por las infidelidades de su esposo. Sofía priorizó su deber como reina sobre su bienestar emocional, buscando refugio en viajes y el apoyo de su hermana, Irene.
El escándalo que rodea al rey Juan Carlos ha traído nuevamente a la luz la difícil situación de la reina Sofía, quien a pesar de vivir separada, ha enfrentado años de deslealtad y sufrimiento. Con 85 años, su trayectoria a su lado se ha caracterizado por el compromiso con su papel y el dolor personal.
La lealtad de la reina Sofía ante las adversidades
Desde el inicio de su matrimonio, Sofía se vio envuelta en un mar de decepciones, incluyendo múltiples deslizamientos por parte del rey. A pesar de las circunstancias que la llevaron a contemplar el divorcio y refugiarse en la India, su madre, Federica de Grecia, la instó a priorizar su rol como reina por encima de su felicidad personal. Así, eligió sostener las apariencias y continuar cumpliendo con sus deberes reales sin mostrar públicamente su dolor.
El apoyo incondicional de su entorno
Durante las difíciles décadas que vinieron, Sofía encontró maneras de encontrar alivio en su vida, viajando frecuentemente a Grecia y otras ciudades como París y Londres para reencontrarse con amigos y familiares. Su hermana, la princesa Irene y amigos cercanos como Tatiana Radziwill, han sido su apoyo constante, y su relación con ellos se mantuvo fuerte a pesar de la distancia y el silencio sobre sus problemas personales.
La evolución de su vida cotidiana en los últimos años
Recientemente, se ha informado que la princesa Irene ha comenzado a sufrir un deterioro cognitivo. Esto marca un cambio significativo en la vida de Sofía, quien alguna vez disfrutó de salir a realizar compras navideñas en Londres. Sin embargo, esta rutina se vio afectada por escándalos relacionados con el uso de tarjetas de crédito opacas por parte de la familia real entre 2016 y 2018, lo que llevó a un mayor escrutinio de su vida cotidiana.
La relación con su asistente, Laura Hurtado de Mendoza
Laura Hurtado de Mendoza ha sido un pilar en la vida de doña Sofía desde sus inicios en España. Su relación se convirtió en un elemento crucial en la gestión de la familia real y de las relaciones con otras casas reales. A pesar de los rumores sobre su conexión con organizaciones como el Opus Dei, ambas mantienen un respeto mutuo en términos de creencias personales. Sofía ha sido descrita como una mujer espiritual, con influencias de diversas culturas y tradiciones, lo que la hizo aún más accesible ante crisis internas.